jueves, abril 05, 2007

Sin título

Esto lo esribí hace un tiempo, no se cuánto tiempo, está en un cuaderno de hace unos tres años, no lo he corregido porque ni siquiera recordaba que existía.

En la oscura habitación, sentado en un sofá admira cómo el humo del cigarrillo estéril toma forma, miles de formas y desformas. Piensa en el humo que se desvanece al parecer para siempre.
Lo acompaña un fiel trago de wisky seco que atraviesa su garganta como mil cuchillos de un sabor penetrante y que lo eleva aún más a su solitaria presencia.
Llegan a su puerta y él sabe que están ahí pero los ignora solamente para hacerles creer que ellos van a ganar su juego. Uno abre la puerta de una patada tan fuerte que sólo un caballo podría igualar, entran los tres como si fueran uno solo, él desde su sillón atraviesa sus miradas con una sola pincelada de sus ojos y amablemente, con una voz tan irónica que incluso él se asutó, los invita a sentarse. Una sonrisa de mofa crece en sus rostros y el más pequeño atina a decir: "No vinimos a charlar y lo sabes"
Dejando el vaso en el sueño de pone de pie y luce su gastado abrigo negro, baja sus lentes oscuros a una altura para que los tres vean sus ojos de furia y sonríe.
"¿Arreglamos las cosas como lo saben hacer ustedes o como mejor me acomoda?" Se oye preguntar y de respuesta sólo obtiene una risa burlesca que toma por negación y dándoles la espalda comienza a caminar.
En la silueta dibujada en la ventana se bserva como uno de ellos se abalanza contra él y una media vuelta impactante pone la zuela de su zapato en el rostro de aquel que queda unos segundos suspendido en el aire y cae tan pesado como parece ser su cuerpo, sangrando por la boca y con los signos vitales extintos. Otro de los mismos corre hacie él con un feroz puñal en su mano derecha que ya poseía manchas de sangre y otras secreciones apuntando a su pecho pero logra esquivarlo y le da un certero golpe en la nuca dejándolo caer a sus pies para luego arrancarle el puñal y enterrarlo en el pecho de quien pensó en poder quitarle la vida.
El último sonreia con satisfacción y no le quitaba la mirada de los lentes oscuros como queriendo ver a través de ellos y alzando la voz dijo: "Has progresado bastante y todo lo que te enseñé pareció acertivo, pero recuerda que la experiencia puede más. Además en este negocio solo uno debe estar al mando y no permitiré que un mocoso como tú acabe con los años de legado que he mantenido en la calle, tengo fama y a mi se me mira con respeto" Al decir estas palabras el otro dió media vuelta y comienza a caminar, da unos pasos y se detiene, al voltear observa que un gran cañón plateado apuntaba a su frente, hace el gesto de hablar pero se aguanta las ganas y solamente exclama un "No.... nada" voltea nuevamente y metiendo su mano entre el abrigo da a un gatillo que encuentra en su interior, escucha al otro caer. Sin mirar atrás responde: "Algunos trucos ya están en tu frágil memoria, sabes que tu hora es ésta, te lo dijo el viejo chino, es por eso que dejaste de enseñarme pero se te olvidaba que nos parecemos mucho y yo ahora tomaré tu lugar... Tranquilo, tu nombre estará en lo alto de mi asiento, no serás olvidado porque yo no lo permitiré" Volteando sacó su Magnun .357 y esta vez era él quien qpuntaba a la frente, sonriendo dijo "adios" mientras apretaba el gatillos que lo llevaría a su victoria.
Volvió a sentarse en su sillón, lo reclinó esta vez un poco más, encendiendo otro cigarro comenzó a ver el humo, llenó su vaso, lo tomó y saboreó los mill cuchillos de sabor penetrante, aspiró otra fumada y se dejó llevar por el humo.

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Este es el escrito original, no he modificado nada y en la re-escritura de él me he dado cuenta de algunas fallas que posee, si tienes algún comentario de escrito por favor hacerlo saber... Creo que le faltó lluvia xD
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1 comentario:

Anónimo dijo...

y si solo digo k te amo...
xD

naaaa
me gusto...
pero siempre se puede mejorar...

te amo...
mas comentarios a la noche...
al oido... ^^